En plena temporada escolar, cuando todo parece acelerado y agitado, sin tiempo para la charla y el café, es necesario recordar algo: la atención al cliente es la clave de todo negocio. Hay mucho en darle a cada persona su tiempo y dedicación. Es el valor agregado que todos debiéramos brindarnos.

Parece una obviedad, pero suele ocurrir que aquello que parece obvio se olvida: la atención al cliente es la clave de todo negocio aún por sobre otros elementos seductores y muy importantes para el comprador como el precio, el surtido, la exhibición y las facilidades de pago. La atención sigue prevaleciendo por sobre ellos. Esa es la conclusión a la que han llegado los especialistas en administración empresarial al ser consultados acerca de las novedades comerciales de época. Y tiene que ver con el valor agregado que aporta.

Nos ayuda a ser distintos de otros negocios en un momento donde la competencia recrudece y los canales de comercialización se hacen más cercanos para todos. Para eso hay escuchar al cliente y sus necesidades, explica la licenciada Marisol Espino: “Oír al cliente ya no es opcional”. Ella elaboró una guía de seis pasos sobre la buena atención al cliente:

1.       Supera las expectativas

2.       Cumple las promesas

3.       Facilita hacer negocios

4.       Es proactivo

5.       Descubre la percepción del cliente

6.       Responde a la retroalimentación

En suma, si el comercio es un servicio, se trata de servir y entregarse al arte de servir: ser capaz de atender a la necesidad ajena e incluso orientarla cuando no estuviera del todo clara. Una vez más, un buen negocio debe alcanzar la satisfacción mutua y la atención es vital para lograrlo.